En Los Bárbaros cada uno de los estilos de estos 43 cuentos marcan el paso de una narrativa sólida y elocuente,
que converge entre los márgenes más oscuros y los más cálidos de un género que —por su versatilidad— emerge
desde las cenizas más violentas, más oscuras y sórdidas y, justamente, por eso atrapa.